La evidencia del mundo real muestra que las vacunas COVID-19 funcionan

Tres meses después de que comenzara la campaña de vacunación COVID-19 en los Estados Unidos, los investigadores están comenzando a recopilar datos que muestran que las vacunas son tan buenas en el mundo real como en los ensayos clínicos previos.

Estudios recientes han demostrado que las vacunas no solo protegen contra los síntomas, sino que reducen el riesgo de que alguien se infecte con el coronavirus, una señal de que reducirán de forma efectiva la propagación del virus, no solo evitarán enfermedades. Las vacunas Pfizer/BioNTech obtuvieron ambas en los ensayor clínicos una efectividad del 95% para proteger a las personas contra el COVID-19 sintomático. Nunca se garantizó que funcionarían igual de bien cuando se distribuyeran al público en general. Sin embargo la evidencia después de unos meses desde el comienzo de la vacunación indica que así es, las vacunas de la COVID-19 funcionan.

A pesar de los esfuerzos de los investigadores por imitar de cerca el mundo real en un ensayo clínico, nunca suelen ser lo mismo. Los tipos de personas que se ofrecen como voluntarios para los ensayos a veces no son representativos de la población general. Ciertos grupos, como las personas embarazadas, no fueron reclutados para los ensayos. La administración de la dosis se realizó en un entorno más controlado que los lugares de vacunación masiva. Por eso es tan alentador ver que estas vacunas hacen un trabajo tan bueno protegiendo a las personas fuera de los ensayos clínicos.

Esta semana, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades anunciaron resultados alentadores de un estudio diseñado para verificar cómo las vacunas COVID-19 podrían proteger a los trabajadores de primera línea contra infecciones en un entorno del mundo real. Poco menos de 4.000 trabajadores de la salud y socorristas se tomaron muestras semanalmente durante 13 semanas para detectar el virus. En ese grupo, que está expuesto regularmente al COVID-19 en el trabajo, dos inyecciones de las vacunas fueron 90% efectivas contra la infección. Una sola dosis también fue efectiva; previno el 80% de las infecciones.

Los resultados de los CDC se basan en otras investigaciones que han mostrado resultados igualmente buenos.

Los primeros datos del mundo real sobre vacunas provinieron de Israel, que tuvo un inicio rápido de su programa de vacunación COVID-19. Un estudio de febrero comparó alrededor de 600,000 personas que habían sido vacunadas con las inyecciones de Pfizer/BioNTech con 600,000 personas que no habían sido vacunadas. Encontró que tenía un 94% de efectividad contra el COVID-19 sintomático una semana después de la segunda dosis. En los Estados Unidos, los primeros datos provienen de personas que viven en centros de atención a largo plazo y trabajadores de la salud, quienes también fueron los primeros personas para recibir la vacuna en los EE. UU.

Todavía hay preguntas sin respuesta: los expertos aún quieren saber cómo se comparan las vacunas disponibles entre sí, cuánto tiempo dura la protección y qué tan bien funcionan en personas inmunodeprimidas, por ejemplo, pero los estudios que tenemos hasta ahora son señales tempranas de que las vacunas COVID-19 están funcionando y funcionan extremadamente bien.

Fuente original: https://www.theverge.com/2021/3/30/22358085/covid-vaccines-effective-real-world-infection-protection-cdc